Federico Miró creció en un ambiente familiar ligado al arte: su abuelo tenía una tienda de Bellas Artes, dos de sus tíos son aficionados a la música, piano y violonchelo; hasta su propia madre lleva un blog de dibujo.

Federico Miró (Málaga, 1991), que pintaba y dibujaba ya desde pequeño, no tuvo duda: «Tenía claro que quería estudiar algo relacionado con el mundo artístico».

Tras licenciarse en la Facultad de Bellas Artes en Málaga, decidió dar el paso de trasladarse a Madrid para cursar el máster en Investigación en Arte y Creación de la Universidad Complutense, donde se quedó debido al amplio catálogo de oportunidades en el mundo del arte que ofrece la capital, a través de concursos, premios y galerías de arte; al contrario que en Málaga, ya que, según explica, los museos no suelen brindar la oportunidad a jóvenes artistas como sí lo hacen los centros de arte: «Gacma, la Galería JM y el CAC Málaga son de los pocos espacios que apuestan en la ciudad por el arte emergente».

Hasta el momento, ha realizado tres exposiciones individuales, “La verdad es otra” en F2 Galería (2018), “El ojo sorprendido”, dentro del marco de “entreacto”en la galería Marta Cervera de Madrid (2014) y “Hasta donde la mirada alcance” en la sala de exposiciones de Bellas Artes de Málaga (2013). También ha participado en varias exposiciones colectivas en los últimos 10 años.

Miró se declara un amante de las tradiciones en general y de la propia Semana Santa en particular, de hecho es hombre de trono del Dulce Nombre de Jesús Nazareno del Paso de la archicofradía del Paso y la Esperanza.

Su investigación artística se basa principalmente en el estudio de lo artesanal y la tradición del bordado en terciopelo, los tapices y los telares. La cofradía de los Estudiantes ha otorgado al malagueño Federico Miró para pintar su cartel del Lunes Santo de la Semana Santa del 2021.